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La unidad de los pueblos es la derrota del imperio
El ALBA es el amanecer de la integración latinoamericana
Preservar la paz, la especie humana y afrontar la crisis alimentaría son grandes desafíos que se deben afrontar con la voluntad de vencer a la gran potencia norteamericana.
La unidad de Latinoamérica, representada en la Alternativa Bolivariana para los Pueblos de Nuestros América (ALBA), es la forma más expedita para enfrenar al imperio que pretende dominar a las naciones, adueñarse de sus recursos naturales y acabar con la paz de los pueblos.
Así lo manifestó el vicepresidente de Cuba, Carlos Lage, luego de su recibimiento en el Palacio de Miraflores para sostener con el presidente Hugo Chávez una reunión de trabajo, calificada por el líder bolivariano como una Cumbre extraordinaria del ALBA.
"Hoy tenemos ante nosotros grandes desafíos". El desafío de preservar la paz, la especie humana y afrontar la crisis alimentaría "frente a un imperio que no encuentra nada más que hacer sobre la tierra que las guerras, la destrucción, la muerte. Que se empeña sobre la sangre de pueblos enteros en su dominio sobre el mundo".
Explicó que la gran potencia norteamericana persiste en mantener una sociedad irracional consumista, manteniendo el 25 por ciento del consumo de energía del mundo con tan solo el 5 por ciento de la población mundial. Teniendo pleno conocimiento de que sus reservas de crudo no durarán más de 12 años, razones que la mueve a emprender guerras en países ricos en recursos naturales.
Sobre la crisis alimentaría indicó que hace cinco años los precios de los alimentos se ubicaban en un valor por debajo de la mitad de los que tienen hoy. Los alimentos básicos se han duplicado de precio, otros triplicado y cuadruplicado, dijo Lage, citando como ejemplo de esta situación el arroz, cuyo precio el año pasado por tonelada se encontraba en 420 dólares y hoy se ubica en 840 dólares.
"En medio de esa situación las naciones desarrolladas se proponen destinar, cada vez más alimentos a la producción de combustibles. En un mundo donde viven 850 millones de hambrientos las sociedades desarrolladas pretenden alimentar los automóviles de los ricos".
Señaló que ese es un bosquejo del mundo irracional donde vivimos y debemos transformar, afrontando los grandes desafíos con la gran voluntad de vencer.
Posterior a los saludos fraternos para Venezuela y su máximo líder, Hugo Chávez, emanados por el pueblo cubano, su presidente Raúl Castro y su líder y comandante en jefe Fidel Castro Ruz, dijo que la nación venezolana ha sido y sigue siendo cuna de las ideas libertarias de América.
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