Ernesto Guevara de la Serna
El Ché
fue un médico, político y guerrillero argentino de gran importancia en la Revolución cubana que nació el 14 de mayo de 1928 y murió el 9 de octubre de 1967. Fue uno de los principales promotores de la internacionalización de la guerrilla, lo que lo llevó a participar en procesos revolucionarios en Bolivia y el Congo.
Nacido en el seno de una familia de clase alta de Rosario, en Argentina, el Che fue siempre un niño aventurero y que disfrutaba de desafiar las convenciones sociales de su época. Instalado en Buenos Aires, Guevara sufre su primera crisis de asma cuando sólo tenía dos años. Para poder aligerarlas, la familia decidió trasladarse a Alta Gracia, donde el clima era favorable para el pequeño guerrillero.
Este mal que lo aquejaba fue determinante en la formación de su carácter y de su intelecto. Cuando las crisis eran muy fuertes, se veía obligado a quedarse postrado en cama por varios días. Aprovechaba ese tiempo para dedicarse a la lectura, interés que jamás dejó, incluso en sus días de guerrillero en Sierra Maestra.
En 1947 ingresó a estudiar Medicina a la Universidad de Buenos Aires, y aún como estudiante, realizó su primer viaje en motocicleta por Latinoamérica. Recorrió Argentina, Chile, Perú, Colombia y Venezuela, junto a su amigo Alberto Granados. Un año después, en 1953, recibió su título y meses más tarde partió en su nuevo viaje. Sus viajes por el continente le sirvieron para conocer la situación en que vivían los oprimidos y despertaron aún más la conciencia social que descansaba en su interior. Sus viajes se han popularizado en parte gracias a la película "días de motocicleta", protagonizada por Gaél García Bernal
El Che partió rumbo a México con su nuevo amigo Antonio López. En 1955 conoció a Fidel Castro y se enlistó como médico de la que sería la expedición Granma, que llevaría a un grupo de guerrilleros a luchar contra el régimen de Fulgencio Batista en Cuba. El 25 de noviembre comenzó la expedición. Los guerrilleros fueron sorprendidos por las tropas del gobierno y los que sobrevivieron se internaron en la inhóspita, pero protegida Sierra Maestra.
Durante los tres años que el ejército rebelde está en la sierra, las características del Che comenzaron a sobresalir. Fue un hombre muy duro con el traidor, nunca le tembló la mano para matar a alguno de los suyos que había caído en traición. Jamás aceptó ningún tipo de privilegio, ya fuera cuando se le intentaba cuidar de su asma, o por ser de mayor rango en la jerarquía militar.
Sus diferentes cualidades para la guerra hicieron que sus superiores, especialmente Fidel Castro, reconocieran en él a un importante elemento para lograr derrocar a Batista y lo nombró comandante. Finalmente, el 1 de enero de 1959 se consuma el triunfo de la Revolución y al día siguiente se le otorga la ciudadanía cubana. Durante los primeros años de la revolución, tuvo importantes cargos. Fue presidente del Banco Nacional de Cuba y ministro de Industrias.
Estando en el gobierno comenzó a impacientarse por la velocidad con la que avanzaban los cambios, además estaba teniendo problemas con la URSS por no estar de acuerdo con la manera en que procedía en su lucha. Finalmente, Guevara decidió instalarse en el Congo para llevar un proceso revolucionario similar al vivido en Cuba.
Las cosas no salieron como él esperó. Los líderes congoleños eran abusivos y les gustaban los privilegios, cosa que disgustaba mucho al Che. Además, los guerrilleros no tenían ningún conocimiento bélico y solían cometer errores que, constantemente, ponen en riego la insurgencia.
Finalmente, el Che dejó el Congo y se instaló en Bolivia para realizar una revolución en ese país. Problemas logísticos y de comunicación entre los diferentes grupos hicieron que la CIA y el gobierno boliviano lograran encontrar a su hombre más buscado y lo mataran a los 39 años.
La imagen del Che es mundialmente conocida. Se cree que la fotografía de Alberto Korda en la que el guerrillero sale mirando hacia el horizonte y con su boina con la estrella roja es una de las más reproducidas de la historia. A la fecha, sigue siendo un símbolo de la lucha social y la rebeldía alrededor de todo el mundo.